PERSONAJE ILUSTRE: PACO RABANNE

Si hay una palabra que define a este maestro del mundo de la moda y la perfumería es EXCENTRICIDAD y si hay una época sería el FUTURO. Las obras de Paco Rabanne apuestan por el lujo, la calidad y la extravagancia premeditada. Sus creaciones son tan originales como la vida y obra del diseñador que les dio su nombre.

Paco Rabanne heredó el gusto por la elegancia de su madre que fue costurera jefa del diseñador Balenciaga. Nació en Gipuzkoa pero se exilió en Francia tras morir su padre, coronel de las fuerzas republicanas, fusilado por las tropas franquistas.

Rabanne ganó fama mundial en los años 60 con una colección de 12 estilismos elaborados con eslabones de metal o plástico, difíciles de llevar y que cambiarían el paradigma de la moda introduciendo conceptos de avances tecnológicos y haciendo un guiño a la era espacial.

“La moda no es algo tan serio, es un pretexto para soñar. Tiene un lado divertido y alegre, y es eso lo que me interesa de ella”

Revolucionario indiscutible en el mundo de la moda y visionario exitoso en la perfumería. Su primer perfume “Calandre” es la primera fragancia con “metal” de rosa que inspira a una mujer independiente y audaz. Se abría así un camino hacia unas formulaciones menos encorsetadas; a creaciones hechas desde la expresión libre con matices sensuales, irreverentes, rockeros y futuristas.

En la actualidad, las fragancias de Paco Rabanne son una apuesta segura. Conoce bien su target y sus propuestas dan en el clavo conectando de manera directa con el consumidor, dominando la demanda y lo que encaja en el mercado. Sus lanzamientos son infalibles, se posicionan sin excepción en el top ventas y lo convierten en un indiscutible triunfador en un cada vez más competitivo sector que es el de la perfumería.

«Siempre he tenido la impresión de ser un acelerador del tiempo (…). De ir tan lejos como sea razonable para nuestra época sin dejarse llevar por el placer mórbido de las cosas conocidas, que me parece es decadente».

Atesora una buena colección de premios, galardones y reconocimientos. En 1989 le dieron la Legión de Honor de Francia, en 1990 recibió el prestigioso Dedal de Oro, en 1992 presentó sus creaciones en las jornadas dedicadas a las artes de la Expo de Sevilla y en 1998 el Guggenheim de Bilbao le dedicó una magna retrospectiva.

“No todo el mundo puede ser una estrella. Hay que ser muy listo (…) Lo esencial es que hablen de ti, diferenciarse de los otros.”

Estamos seguros que su figura servirá de inspiración para futuras generaciones. DEP